¿Manchas de vino en tu mejor mantel? ¿Te han tirado una copa en tu camisa favorita?¿La botella se ha derramado por la alfombra?
Seguro que te has encontrado en guerra con una mancha de vino alguna vez. Puede que hayas vencido pero lo más común es que la mancha no se haya ido del todo. Desde lavandería autoservicio Lavalux te decimos cómo quitar manchas de vino y algunas cuestiones que debes saber antes de la siguiente cena.
Quitar manchas de vino tinto: el reto
La mancha de vino se produce por la acción del tanino y los ácidos, principalmente, que lo componen. Los compuestos fenólicos y flavonoides presentes en las uvas dan el color y el sabor al vino y son tan agradables al paladar como mortales para tu ropa. Por lo general, es más fácil quitar manchas de vino de tejidos naturales con productos químicos que fácilmente encuentras en tu supermercado, pero existe una gran diferencia entre tinto y blanco respecto a su potencia de manchado.
Para quitar manchas de vino tinto es importante recordar que quitar manchas de vino es una tarea difícil en la que hay que emplearse cuanto antes porque es más eficaz el resultado cuando la mancha aún está fresca. Te recomendamos que cuando vayas a diluirla en agua lo hagas a una temperatura menor de 50° y que, si la vas a lavar a máquina, la temperatura nunca llegue cerca de los 100° porque se liberarán los azúcares del vino fijando la mancha de forma permanente.
Pero, ¿cómo quitar manchas de vino? Aquí tienes algunas sustancias para diluirla frotando con un trapo o un cepillo. Recuerda tener en cuenta la resistencia de tu ropa, alfombra, colcha… Y probar antes en una zona de la prenda que no esté expuesta para comprobar que no produce daños.
- Agua: siempre a temperaturas ambiente o fría.
- Sal: sirve como disolvente.
- Amoniaco: dilúyelo en agua para rebajarlo.
- Agua oxigenada: blanqueante, para cuando el tejido es claro.
Vino blanco: el ninja de las manchas
Las manchas de vino tiento son siempre impactantes, sin embargo, seguro que te has dado cuenta de que en el mundo vitivinícola existe un enemigo más sutil que consigue llevar los daños en los tejidos hasta las últimas consecuencias. Se trata del vino blanco, el ninja de las manchas.
Suele pillar por sorpresa y se ceba con quienes no han tenido experiencia enfrentándose a él. El motivo de su eficacia: cuando aún está húmedo sobre la prenda nos recuerda a una mancha de agua y automáticamente el cerebro relaciona los dos líquidos y surge como solución dejar la mancha secar al oreo. Sin embargo, los componentes del vino, están actuando sin tregua.
El resultado de la inacción de los incautos es encontrarse con una mancha ya seca que varía de tonalidad según el color de la prenda:
- Mancha amarillenta en las prendas claras.
- Falta de color en las prendas oscuras. Sí, el vino blanco se come el color, por lo general.
Llegados a este punto, es más complicado enfrentarnos al problema: la mancha. Por eso te recomendamos que estés atent@. ¿Cómo quitar manchas difíciles, entonces? Como consejo general, si acabas de mancharte lo mejor es filtrar el área de la prenda donde ha caído el vino blanco. Hay muchos remedios caseros como usar soda, leche y otras sustancias pero lo mejor del mundo siempre es el agua abundante que diluya el vino antes de que sea absorbido por el tejido con el secado. Eso sí, su eficacia depende de la rapidez con que aclares la zona manchada. Y si estás en casa o tienes oportunidad, lava la zona con un poco de detergente y aclara de nuevo.
Manchas difíciles de quitar: el tejido tiene la clave
A la hora de combatir con una mancha es común que nos fijemos en el culpable, es decir, en lo que nos ha manchado. Vino, aceite, café, chocolate, tomate, sangre, hierba, grasa industrial o tierra, son algunos de los culpables reincidentes. Sin embargo, suele despistarse la atención de otro elemento fundamental a la hora de lograr quitar una mancha: el tipo de fibras de un tejido. Como clasificación general podemos dividirlo en:
- Fibras naturales: algodón, lana, lino, seda y sus derivados.
- Fibras sintéticas: acetato, acrílico, nylon, poliéster, rayón, spandex y sus derivados.
Es importante porque depende de la absorción y resistencia del tejido y el tipo de mancha, la elección de la técnica para eliminar manchas difíciles de quitar.
- Disolución en agua
- Lavado en seco, es decir, solubles en disolventes.
Y si la mancha persiste, siempre puedes disfrutar de nuestro servicio de lavandería para que tu ropa vuelva a lucir impecable por menos de lo que te cuesta lavarla en casa.