Historia de las
lavanderías autoservicio
Los cambios en la sociedad, los avances tecnológicos y el cambio en los roles en el ámbito doméstico han sido el factor clave para la expansión del negocio de las lavanderías de autoservicio.
La primera lavandería autoservicio nace en Texas en el año 1934, pero no es hasta la década de los años 50 cuando se produce el verdadero “boom” de este tipo de lavanderías. ¿Y cuál es el motivo de este crecimiento? La llegada de población procedente de zonas rurales a las ciudades.
El ritmo de vida de las personas en la ciudad apenas deja tiempo para realizar las tareas domésticas de casa, y si a eso le sumamos el elevado coste de la luz, una lavandería autoservicio se convierte en una de las mejores opciones. Por eso, cada vez es más habitual ver este tipo de locales, pues permiten hacer la colada en menos tiempo, ahorrar dinero y lavar tu ropa de manera más cómoda.
¿Por qué funciona un negocio de lavanderías autoservicio?
El verdadero éxito del negocio de las lavanderías autoservicio es precisamente la idea de que sea autoservicio. Cada cliente que viene a una de estas tiendas puede hacer la colada de forma autónoma, de manera sencilla y sin que nadie le moleste.
Desde el punto de vista de un inversor, es un negocio que se puede llevar desde casa, como un ingreso pasivo. Las máquinas de lavado y secado funcionan de manera automática, por lo que no es necesario contratar personal, ni se requiere de mucha inversión. Además, el espacio en estas lavanderías autoservicio se optimiza al máximo, por lo que tampoco es necesario un local de grandes dimensiones.
Elección de local para una lavandería de autoservicio
Si quieres abrir una lavandería autoservicio es importante buscar un local que esté ubicado en un sitio estratégico. Una zona en la que haya densidad de personas y vehículos, que disponga de aparcamiento cerca o de un lugar donde parar de manera cómoda.
El local de una lavandería de autoservicio no necesariamente tiene que ser muy grande, sino que contar con un espacio de 50 metros cuadrados es suficiente. Es necesario que tenga una buena visibilidad y una distribución de fachada correcta para conseguir el binomio perfecto entre intimidad y visibilidad.
La seguridad dentro de la lavandería autoservicio es esencial (cámaras, alarmas, videovigilancia, etc), pues muchos clientes optarán por dejar su ropa lavando o secando durante el tiempo que dura el programa seleccionado en la máquina.
Por lo tanto, es importante que antes de elegir un local para montar una lavandería automática, se realice un previo proceso de investigación, como hacemos siempre en Lavalux.
Montar una lavandería autoservicio
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