Seguro que alguna vez has sacado la ropa de la lavadora y tu camiseta favorita había perdido su rojo original. O al planchar, ha aparecido una mancha en el sitio menos indicado obligándote a cambiar de modelito en el último momento. Situaciones cotidianas con las que hay que saber lidiar si queremos que nuestra ropa dure como nueva más tiempo. Seguro que no te la quieres volver a jugar. ¿Truco o trapo? Los tips infalibles para cuidar la ropa, ¡también en Halloween!
Tips infalibles de lavado. La lavadora no es una ruleta, mandas tú
No se trata de tener miedo a tu lavadora. Sino de entenderla. Es una máquina a tu servicio, es decir, solo puede ayudarte. De momento, no hay máquina que decida todo por ti. Lo primero que deberías hacer es tratarla como lo que es: un miembro de tu equipo.
Pensar antes de actuar es una inversión, no una pérdida de tiempo
A veces, las prisas con las que andamos, nos obligan a actuar sin más. Una vorágine de actividades enganchadas unas con otras. Las cotidianas, como poner una lavadora, salen perdiendo. Intenta no “ir en automático”.
Si nunca antes has lavado esa camisa, te aseguro entre los tips infalibles para cuidar la ropa, destaca uno sencillo: leer las recomendaciones de lavado y secado de las etiquetas de tus prendas. ¡Piénsalo, solo tendrás que hacerlo una vez!
Qué ropa no puedes meter en la lavadora
- Los trajes no se deben meter nunca en una lavadora ya que se pueden rasgar o encoger.
- Cualquier prenda que lleve encaje o lentejuelas tiene que lavarse a mano porque si no, se puede estropear el tejido o perder los adornos.
- Los sujetadores con varillas metálicas pueden quedarse atrapados en el tambor, interrumpiendo el lavado y ocasionando daños a la lavadora. Además, la varilla puede deformarse y la prenda perdería toda su forma.
- Las cortinas con aros o piezas metálicas, pliegues o encajes, pueden dañarse, romperse o encogerse.
- Tejidos que puedan desteñir, como la lana, el cuero o la seda, pueden decolorarse.
- El calzado deportivo se puede lavar, pero a no más de 30 grados, ya que puede deformarse o incluso llegar a despegarse algún elemento del mismo.
- La ropa deportiva debe lavarse separada de otras prendas e inmediatamente después de haber sido utilizada para que no se fijen manchas ni olores.
- Aunque no lo parezca, los bañadores deben lavarse a mano, con agua templada. Además, deben secarse a la sombra y al aire libre.
¡Física o Química!
Detergentes, blanqueadores, activadores del color, la propia lejía para ropa blanca… Son cientos los productos que puedes utilizar para conseguir el acabado que deseas en tu ropa. ¡Son trucos de lavado! Debes usarlos con cabeza o la perderás por el camino. ¡Y tu ropa quedará como un trapo! En general, te servirán como tips infalibles para cuidar la ropa, mientras usas productos químicos:
- Seguir las instrucciones del fabricante del producto.
- No creas que sabes más de lo en realidad sabes.
- Usa el sentido común: las prendas elásticas (muerte por suavizante), los tejidos sintéticos, los delicados, la ropa de color… Y los químicos, hay que tratarlos con mucha atención.
Tips infalibles de secado. El arte de secar
Nunca le prestamos atención a una de las fases más importantes de la colada: el secado. Pensamos en él como el paso obligatorio y… ¡pesado, a veces! Para poder disfrutar de nuestra ropa limpia. Atent@, porque otro de los tips infalibles para cuidar la ropa es: dominar el arte del secado. Hay varias cosas que influyen pero como ideas principales quédate con esto.
El peso de la prenda y su tejido determina el tipo de secado
- Las prendas pesadas tardan en secarse. Punto.
- Si se trata de un vaquero, lo ideal es usar el tendal al aire libre y dejar que el ambiente haga su trabajo de forma natural. La humedad irá desapareciendo y el aire ayudará a ello.
- Pero si es un vestido de algodón o un jersey de lana, lo mejor es aprovechar una superficie plana a la sombra. La gravedad actúa sobre estas prendas haciendo que se den de sí y queden las marcas de las pinzas o perchas, que se utilizan durante el secado en vertical.
- Las prendas con tejidos delicados también se secan en horizontal.
En el nivel de excelencia de los tips infalibles para cuidar la ropa y que no quede echa una pena: para una mayor rapidez, puedes aprovechar el tendal vacío y “tumbar” la prenda sobre él. Las separaciones entre barras o cuerdas, ayudarán a conseguir un secado más rápido. Y te ahorrarás tener que darle la vuelta de vez en cuando.
La secadora no es para débiles
El secado a máquina nos hace la vida enormemente cómoda. Sobre todo en los lugares donde la humedad aprieta, como en Galicia o el Cantábrico. Y en las casas donde la montaña de ropa sucia alcanza límites de record.
¡Ojo! La secadora es genial pero solo para la ropa resistente. Es una de las pruebas más duras para la ropa. Por eso, solo sobreviven los más fuertes. No intentes ir por delante de tu colada con ella. Para que la ropa sucia no pueda contigo solo necesitas organización. De lo contrario acabarás teniendo más trapos con los que poner tu casa a punto y menos ropa en el armario.
- Pon especial atención a la etiqueta de cada prenda para saber si se puede o no meter en la secadora.
- Agrupa la ropa por peso a la hora de poner la secadora, para que los tiempos de secado sean iguales para todas las prendas y las más ligeras no sufran mientras las más pesadas terminan de secarse.
- Evita sobrecargar la secadora para que la ropa no se arrugue.
- No dejes la ropa en la secadora una vez haya terminado el pragrama, ya que se arrugaría demasiado y plancharla sería una odisea.
- Los tejidos de lana, algodón o lino no se pueden meter en la secadora porque se encogen.
- Las prendas con materiales de goma o plástico tampoco se pueden meter en la secadora, pues podrían derretirse o quemarse.
Plancha: ¡Adiós arrugas, hola manchas!
La plancha es uno de los símbolos de una buena imagen. Vernos más guapos, mejor vestidos y más elegantes (sea cual sea el estilo) suele pasar por la ropa bien planchada. Lo cierto, es que aporta un “acabado de tienda” a casi todas las prendas que da sensación de limpio.
Sea cual sea el sistema de planchado que tengas en casa, debes saber que no todo son ventajas. El calor fija las manchas y los olores en los tejidos, para la eternidad. ¡Cuidado con planchar despistad@! Te juegas más que una quemadura.
Los tips infalibles para cuidar la ropa de plancha
Ver la tele o estar con la mente en la Luna mientras planchas, es peligroso para ti y para tu ropa. Durante el planchado, las prendas se disponen sobre la tabla como en una mesa de autopsias. Todo se ve en ese momento.
Cualquier error en el lavado (mancha persistente, decoloración…) o secado (desgarros de los tejidos, marcas…) sale a luz. Una cruda realidad para tu ropa que puede ser irremediable si no prestas atención. ¿Quieres los tips infalibles para el cuidado de tu ropa durante el planchado?
Aquí tienes 3 grandes verdades:
1. Las manchas no se planchan. ¡Nunca!
2. El olor a perfume, sudor o humedad (y sus manchas asociadas, marrones y amarillentas) se fijan como un chicle al pelo si pasas la plancha por encima de la zona afectada.
3. Ante la duda, plánchalo del revés. Los brillos que deja la plancha en algunos tejidos acaban por destrozar una prenda. Pasa lo mismo con la intensidad del color. Muchos tonos llenos de luz se apagan cuando el calor pasa por encima. Y ya no hay vuelta atrás hasta el próximo lavado.
3. Sigue la dirección del hilo. Es muy importante no planchar a contra-hilo, ya que el tejido podría formar bolsas y estirarse.
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