Vivimos estresados, todos lo sabemos. Nos pasamos el día corriendo de un lado para otro. De casa al trabajo, del trabajo al gimnasio, del gimnasio a buscar a los chiquillos a las actividades extraescolares, de vuelta a casa, hacer cena…dormir (en el mejor de los casos). Buff, toda una montaña rusa sin casi tiempo para pararse a respirar. Pero ¡STOP! Existe un momento, un apreciado intervalo de tiempo que puedes aprovechar para ti…o para quien tu quieras. Es el momento de la lavandería.

En las siguientes lineas te vamos a mostrar dos de las diez cosas que puedes hacer mientras esperas que tu colada salga de la lavadora y secadora y vuelvas a zambullirte en la vorágine del día a día. Ese tiempo es para ti. ¡Que no te lo roben!

Aprovecha para leer (las etiquetas…)

Tal vez llegues tarde…pero es mejor leer las etiquetas de tu ropa ANTES de meter la colada en la lavadora… ¿Sabes que ese jersey que tanto te gusta podría quedar reducido a poco más que una camiseta de tu sobrina? Si. La de 3 años.

Para evitarlo, nada mejor que tomarte tu tiempo en leer las recomendaciones de lavado que nos ofrecen los fabricantes. Algunas de las habituales leyendas y símbolos que podemos encontrar responden a las siguientes advertencias: No lavar con agua, Temperatura máxima 30 grados, lavar a mano, no usar lejía, admite el uso de lejía, no admite ningún producto (únicamente lavar con agua), secado en horizontal, secado en vertical, no usar secadora, secadora a temperatura normal…

Así que, acepta este consejo, si no lo has hecho ya, aprovecha ese tiempo del que disfrutas mientras tus prendas se lavan en la lavandería para ir echando un ojo a esas etiquetas que todavía no habías revisado.

Aprender a ligar

¿Sabes que uno de los métodos científicos más efectivos es el denominado prueba/error? Esto significa que la mejor forma de aprender es poniendo en práctica las técnicas y viendo si el resultado es positivo o negativo. Durante tu tiempo de espera en la lavandería puedes ir realizando algunos tests para quien sabe si no volver a casa directamente cuando acabe la lavadora…

Te voy a dejar un par de «truquis» para ligar en la lavandería. Pruébalos y me cuentas como te han resultado en los comentarios a este artículo.

1.- «El cambio»: Una de las mejores formas para entrarle a tu compañero o compañera de espera en la lavandería es el típico «Mira, perdona, ¿tienes cambio?». Sí, lo se, hoy por hoy hay una maquina de cambio en prácticamente todas las lavanderías pero el truco esta en arrugar tu billete todo lo que puedas. Incluso puedes hacerle una pequeña muesca (si es pequeña no va a perder valor) y argumentar que la máquina no lo acepta. Esto te dará pie a entablar una conversación, pero el resto depende de ti. NOTA IMPORTANTE: Para lleva a cabo esta acción ni se te ocurra meter el billete en la lavadora…

2.- «El café»: Es habitual que durante la espera en la lavandería te apetezca un café o un refresco, pero tienes allí tus bolsas con ropa y no es muy normal marcharte y dejarlas allí, solas y desamparadas. Así que otra buena táctica es pedirle que te vigile la ropa mientras vas a buscar un café u otra bebida. En este caso es importante SIEMPRE ofrecer traerle algo. Es una forma estupenda de romper el hielo y, además, estás demostrando que eres una persona generosa, de esas que cuando después de una cena romántica el camarero trae la cuenta eres el primero en sacar la cartera.

Bien, hasta aquí nuestros dos primeros consejos. La próxima semana os daremos nuevas ideas para que ese tiempo que disfrutáis en la lavandería os sirva para algo más que para ir hechos un pincel.

¡Hasta la semana que viene!